jueves, 2 de septiembre de 2010

Feliz cumpleaños amiguito te desea Ponqué Ramo

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Conexión Colombia le rinde homenaje a uno de los símbolos colombianos por excelencia: los Productos Ramo.

Por María del Pilar López
Febrero 25 de 2009




En los primeros lugares de la lista de cosas que nos hacen colombianos está haber llevado en la lonchera algún producto Ramo: Ponqué Ramo, Chocorramo, Ponqué Gala, Maizitos, Tostacos, Achiras, Colaciones, Limoncitas, Gansito, entre otras delicias de esta marca que nació hace 59 años y logró instalarse en la vida de todos nosotros sin importar la edad.

En estas casi seis décadas quedó claro, por ejemplo, que el Ponqué Ramo tradicional sirve para celebrar algún momento especial. Y es que esta sencilla mezcla de huevo, harina y azúcar se presta para promover la creatividad. Vale decorarlo con chispas de colores, rellenarlos con mermelada o cubrirlos con una capa de chocolate, salsa inglesa o chocolatina rayada para hacer una torta rica y económica.

Y cada uno de nosotros, con un paladar muy o poco exigente, sabe que los Ramo ayudan a comprender que la vida se disfruta en simples y pequeños placeres. Comerse despacio las punticas del Chocorramo, sentarse a ver películas con paquetes de Maizitos y Tostacos, chuparse el dedo untado de la cremita del Gansito, tomar té con Colaciones o descansar de una mañana agitada con Ponqué Gala acompañado de otros productos orgullosamente nacionales: Kumis, Colombiana o Pony Malta.

En el exterior los añoran. Algunos pagan hasta dos dólares por comerse un gansito, cuando en Colombia no cuestan ni medio dólar. Otros tantos llevan sus maletas de viaje cargadas de Chocorramos y Limoncitas para compartirlos con sus familias que están fuera del país.

En las loncheras escolares abundan. En las tiendas y carros de vendedores ambulantes son infaltables. Son baratos y eso los hace buenos. Son colombianos y eso los hace mejores. Y no engañan. Por su empaque transparente uno siempre va a saber lo que se come.

Los productos Ramo también han hecho parte de las boticas de las abuelas. Algunos mitos cuentan que cuando a los bebés les da pujo, el ponqué Ramo es un buen remedio casero: se macera con unas hojas de hierbabuena, luego se mezcla en sartén con un poquito de mantequilla y un chorro de vino hasta que queda una masita tibia. Esto se le pone en la pancita del bebé y dos días después santo remedio. Ya no hay pujo.

Pero no merecen un lugar en la memoria colombiana solo por haber sido compañeros infaltables en el recreo, sino porque lograron instalarse en la vida cotidiana. Nuestros padres y abuelos lo sabían bien. Ellos veían pasar diariamente las bicicletas de la marca que llevaban los productos a los tenderos. Y también eran los amiguitos a quienes Ramo les deseaba un muy feliz cumpleaños con esa canción pegajosa compuesta por Santander Díaz en los años setenta para un programa de televisión: “feliz cumpleaños amiguito te desea Ponqué Ramo”.

Definitivamente el Chocorramo, el Ponqué Gala, los Maizitos y demás, hacen parte de lo que en Conexión Colombia llamamos “Colombianidad”. De este sentimiento patrio y nostálgico no ha escapado ni siquiera Internet. En Facebook existen casi 150 grupos que reúnen a 18 mil personas que aman alguno de los productos Ramo; en YouTube hay al menos quince videos que les dan el reconocimiento que se merecen; y está, finalmente, este homenaje que acaba de leer. Ahora la oportunidad es suya: ¿como los recuerda?, ¿cuál era su producto Ramo favorito?

Simbolos que Unen a los Colombianos

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Gracias a su éxito y su recordación, muchas marcas y productos comerciales se han convertido en un referente en la historia nacional.


Bavaria




La 'fría', 'chela', 'amarga' o 'pochola' se empezó a tomar en Colombia a mediados del siglo XIX. En 1889, cuando Leo. S. Kopp fundó Bavaria, comenzó la industria cervecera moderna en el país. Su primera marca popular fue La Pola. La lanzaron en 1910 como homenaje del centenario a la Independencia de Colombia y su etiqueta estaba representada con la figura de la heroína Policarpa Salavarrieta. Su nombre se popularizó tanto, que ahora Pola también es sinónimo de cerveza.

Avianca




Pocos saben que Avianca fue la primera aerolínea fundada en América y la segunda en el mundo, en 1919. El primer vuelo que realizó Scadta (Sociedad Colombo Alemana de Transporte Aéreo), como se conocía en ese entonces, fue entre Barranquilla y Puerto Colombia y llevaba a bordo 57 cartas. En 1940 la compañía cambió su nombre a Avianca. En 1976 fue la primera compañía latinoamericana en utilizar de forma continua los populares Boeing 747.

Tigre de Suramericana



En 1972 los creativos Gustavo Vega y Luis Roberto Escobar le cambiaron la cara a la aseguradora paisa Suramericana, con una campaña en la que aparecía un simpático tigre que respondía, ante cualquier duda o complicación, "Yo se lo aseguro". El éxito de la campaña fue tal, que hasta el día de hoy -cuando la compañía cambió su nombre por Sura- el tigre sigue encabezando su campañas publicitarias.

Colombiana



En 1904 Gabriel Posada y Valerio Tobón, los fundadores de Postobón en Medellín, comenzaron a comercializar una gaseosa tipo cola-champaña que se podía mezclar o servir como pasante de bebidas alcohólicas. Tiempo después adquirieron la compañía de gaseosas Colombiana y fue entonces cuando la cola-champaña cambió su nombre para ser reconocida desde ese momento como Colombiana, "la nuestra".

Choco Ramo



La historia del producto estrella de Ramo S. A. comenzó en la planta de Bavaria hace 59 años. A la hora del almuerzo Rafael Molano disfrutaba de los ponqués que le preparaba su esposa. Un día uno de sus compañeros de trabajo le encargó uno. Quedó fascinado y Molano empezó a vender ponqués. Se retiró de Bavaria y montó su propio negocio. Registró su marca como Ramo S. A., acrónimo de Rafael Molano. Hoy día los colombianos se comen 120 millones de choco ramos al año.

Salsa de tomate Fruco



Leo Feldsberg llegó a Colombia con el firme propósito de montar una fábrica de productos alimenticios. En 1948 empezó a producir y vender mermeladas y vinagre en Cali. Así se formó la empresa Frutera Colombiana (Fruco). La venta de garaje se creció y, junto con Félix Zweig, amplió su negocio a la salsa de tomate y a la mayonesa. Y "como Fruco no hay ninguna". Su publicidad también fue única. Fruquita fue la encargada de llevar los productos a los niños y años después Gloria Valencia de Castaño, con el programa Aquí está la guayaba, convirtió a los productos Fruco en el "secreto del sabor".

La casita roja



Este símbolo del ahorro fue inspirado por el cuento infantil Hansel y Grettel, de Hans Christian Andersen. En 1972 la estrategia de publicidad integral se hizo con la casita y la frase: "Davivienda, donde está el ahorrador feliz". La casita sigue siendo la misma desde cuando se inició la estrategia e incluso es el obsequio de bienvenida para los nuevos ahorradores.

Bon bon bum



Durante la década de los 70, los entonces gerente y director de producción de la firma Colombina, Jaime H. Caicedo y Ariosto Manrique, respectivamente, viajaron a Puerto Rico y vieron una bola de caramelo con chicle inyectado. Cuándo informaron al resto del equipo de Colombina las características del nuevo dulce, alguien dijo "ese bombón va a ser un 'boom'", así le dieron el nombre. Existen 112 grupos de Facebook que afirman ser adictos al bon bon bum.

Condimentos El Rey



El amo y señor de los condimentos nació en Bogotá en 1940. Una pareja de esposos puso una fábrica casera y empezaron a vender bolsitas de laurel, color y comino en las tiendas. Luego decidieron irse a los pueblos de Cundinamarca y Boyacá. Para darse a conocer organizaban en cada municipio una función de cine gratuita, "patrocinada por Condimentos El Rey". Setenta años después, los colombianos siguen preparando sus comidas con "El Rey y mucho amor".

Kilométrico



Lapicero, bolígrafo o pluma. No importa cómo se le diga, el Kilométrico es el esfero más reconocido del país. "El bolígrafo simpático a precio milimétrico" se hizo popular por su economía, por sus variados colores y por el comercial en donde un Kilómetrico animado (con ojos y boca) se presentaba como el esfero más duradero, pues su tinta alcanza para más de 1,2 kilómetros de escritura.

Renault 4



Conocido como el 'cuatro latas' en España, la 'Renoleta' en Argentina, la 'gelatinera' en México y el 'amigo fiel' en Colombia, el Renault 4 fue el primer carro de muchas familias colombianas. Lo crearon en Francia en 1961 y hasta 1992 se fabricaron en total docho millones de vehículos. Colombia y Yugoslavia fueron las dos últimas plantas de producción del R4.

Margarina La Fina



Cuando Jimmy García Camargo escribió la pieza publicitaria para margarina La Fina en 1964, no imaginó que sería una de las más recordadas por todos los colombianos. La pegajosa melodía no ha perdido vigencia y hay quienes creen que su gran recordación se debe a que surgió en años en los que la radio mandaba en los hogares. La dueña de la inolvidable voz que aún campea en la memoria es Yolima Pérez.

Arroz ROA



Buscando un sinónimo de abundancia, las directivas del Molinos ROA decidieron elegir a un árabe, cuya cultura se caracteriza por la opulencia, para ganarse el corazón de las señoras colombianas. Es "el señor arroz de las señoras", porque son ellas quienes se preocupan por la alimentación de sus familias y las que dan amor en cada detalle servido en la mesa. Así nació en 1985 Mustafá, el señor que se roba a todas las señoras y de paso les enseña las bondades de un arroz de buena calidad.

Cigarrillos Pielroja



En 1924 se lanzó al mercado el cigarrillo Pielroja. La marca fue diseñada por el caricaturista Ricardo Rendón. Dibujó el primer indio para aludir a un cigarrillo con sabor fuerte, sin filtro, de tabaco negro, ovalado, empacado en una particular cajetilla de papel. Fue tal su éxito, que debido a la escasez causada por la huelga de 1967 en la Compañía Nacional de Tabaco, se vendían en Medellín 'fumadas' de Pielroja a 10 centavos.

El álbum de chocolatinas Jet



Esta idea nació en 1961, con la temática de la conquista del espacio y autos. Luego, en 1968, se lanzó por primera vez el Álbum Jet de Historia Natural, compuesto por 508 láminas que cubren distintos campos de las ciencias naturales, bajo el lema 'Sabor y saber con Chocolatinas JET'. En 2007 se renovó, e invita a los niños a conocer 11 diferentes formas del planeta Tierra, mediante 250 ilustraciones autoadhesivas.

Coffee Delight



Hace más de 40 años, Colombina quiso regalarles a los colombianos un producto que sintieran muy suyo, por eso crearon Coffee Delight. Nada podría ser más auténtico que un dulce con sabor a café. Hoy Coffee Delight es un caramelo con sabor a Colombia. Por ello es uno de los productos más pedidos por los colombianos en el exterior. Su sabor a café los hace sentir como en casa.